Uno de los grandes desafíos dentro de la industria maderera es pasar por transformaciones que sean efectivas y que hagan los procesos más eficientes y rentables. Sabemos que una actividad tan antigua es objeto de resistencia cuando el asunto es cambio y que incluso las palabras «modernización» y «tecnología» causan escalofríos a los más escépticos.
Sin embargo, la modernización de los procesos de producción es transformativa y necesaria para que la industria continúe creciendo en tiempos de alta demanda y competitividad. Pautas en medios, digamos, antiguos para atender a una población que demanda cada vez más cantidad y calidad es casi asegurarse de que la producción y la rentabilidad van caminando en sentido opuesto.
Pero entonces, ¿por qué es tan importante modernizar estos procesos que estamos tan acostumbrados?
1 – Conciencia ambiental
Quien trabaja en la industria forestal sabe que la conciencia ambiental no fue una de las grandes banderas levantadas en las décadas (o siglos) pasados. En la actualidad, todos los temas relacionados con el medio ambiente y la calidad de vida, que también implican la producción maderera, reflejan el hecho de que la producción precisa y debe ser más sostenible, al final, altísimas demandas en todo el mundo requieren una utilización más consciente de recursos – aunque sean renovables.
Desde el corte hasta el producto final, el uso inteligente de papel, plástico y energía se vuelve indispensable tanto para abaratar la producción y para satisfacer las demandas de reducción de uso irresponsable de recursos.
Un ejemplo de esta práctica está en el papel utilizado para la organización e inspección de inventarios forestales. Las páginas y páginas se escriben y guardan para ser comprobadas durante el recuento de inventario, un proceso que se puede modernizar simplemente mediante la utilización de medios digitales, como hojas de cálculo y software de seguimiento de estos mismos inventarios. Además de que el responsable de los inventarios no corre el riesgo de perderse en el medio del papel, ella estará completamente organizada digitalmente y mucho más fácil de acceder.
2 – Eficiencia
Informes duplicados? Mediciones con datos discrepantes? Ciertamente, los errores comunes en la industria maderera no son culpa de sus colaboradores, pero pueden ocurrir por una serie de factores, incluso por la falta de planificación y organización de la industria como un todo o por viejas prácticas que hacen el trabajo poco eficiente.
Una vez más, el trabajo humano en conjunto con las nuevas tecnologías en la industria forestal es un paso importante para la aplicación de un ritmo de trabajo mucho más lógico y que también se refiere a la calidad de vida del trabajador forestal, además de reducir problemas comunes durante los procesos de la industria.
¿Quiere un ejemplo? Los camiones sobrecargados de madera son peligrosos para el conductor, inconcebibles para las carreteras y se convierten en un problema para los productores y los compradores. Tener en manos una herramienta que auxilia al conductor a organizar las cargas ya trazar las mejores rutas evita problemas de seguridad, sobrepeso en los suelos y falta de control en la entrada y salida de estas cargas.
3 – Lucrabilidad
Menos es más, esta es la tendencia de mercado en el siglo XXI. Uniendo los dos tópicos anteriores – Consciencia ambiental y eficiencia – la industria se vuelve entonces más apta para reducir recursos y atenerse a un modelo que proyecta ganancias por la productividad y por la economía de recursos que se vuelven obsoletos. Mucho menos material es descartado sobre la base de estos aspectos, aumentando la producción y, consecuentemente, la venta, dada la demanda creciente y consistente.
Con el uso de la tecnología adecuada a la producción, la calidad y la cantidad suben a un nuevo nivel y la demanda por los materiales provenientes de la industria forestal se vuelven más estables y rentables.
El control digital de la producción indica menos pérdidas, por ejemplo, en el conteo de troncos o en la calidad y el tamaño de las mismas, reduciendo los cuellos de botella en la producción. Un ejemplo práctico está en la industria de papel y celulosa, cuyos equipos necesitan una cierta variedad en los diámetros. Cuando no hay control, estos troncos se vuelven indeseados y acaban por deshacer – generando pérdidas innecesarias. Con este control, el productor organiza correctamente hacia donde cada uno de estos troncos se destinará, aumentando la producción y, consecuentemente, el beneficio.
Ahora que citamos algunos de los motivos por los cuales los bosques deben ser modernizados, traemos el Timbeter, una solución digital que busca la eficiencia y la rentabilidad con vistas a la conciencia ambiental, ya que todos los datos desde el corte estarán organizados digitalmente. ¿Qué tal hacer una prueba hoy mismo?